Estimados amigos:
Como seguramente
muchos de ustedes saben, soy una gran fanática de las cartas de amor. Me parece
que a través de ellas se expresan los más genuinos sentimientos, aquellos que tal
vez no son sencillos de mostrar mirándonos a la cara, y se logra contactar con el
alma de otro ser humano.
Hace unos días me
encontré con la iniciativa de Hannah Brencher, una joven americana que supero
una depresión escribiendo cartas de amor a extraños (pueden conocer más en https://moreloveletters.squarespace.com/
y en el vídeo https://youtu.be/01dN0cOJ-hg). Me encantó
su historia y me inspiro a pensar en cuanta gente maravillosa he conocido en
los últimos años. Venezolanos trabajadores, nobles, de buenos sentimientos, generosos
que hacen difícil creer que exista ese otro venezolano que no nos gusta tanto. Yo
creo firmemente que la mayoría de las personas (incluso aquellas que piensan distinto
a mí, e incluso las que me agreden) son buenas en su esencia. Su comportamiento
que tal vez no sea el correcto, en muchos casos tiene una justificación en su
mundo y en su mente, que nosotros no vemos, y que para él o ella tiene sentido.
Mientras no sepamos tender una mano a esa parte del país que también somos, y pretendamos ignorarlos,
nuestros problemas continuarán profundizándose. En la Venezuela que vivimos hoy, es
esencial que recuperemos la capacidad de comunicarnos y escucharnos, y eso requiere
que el otro sienta que yo no soy su enemigo, que no quiero aprovecharme de él,
que entiendo sus problemas y necesidades.
Entiendo que los
cambios deben siempre empezar por uno, y he trabajado mucho en ello. También
creo en mi responsabilidad personal en darle forma al mundo que me rodea, por
lo que hace tiempo que quiero hacer algo para contribuir al cambio, un aporte más
allá de mi trabajo diario. Pero no me sentía cómoda con la mayoría de las
iniciativas que encontraba. Ahora el trabajo de Hannah me ha dado la
inspiración que necesitaba y basada en todas estas reflexiones, he decidido decirles
a esas personas que a diario son demonizadas por cómo piensan, por su trabajo,
por sus creencias, por su afiliación política, que ellos también son dignos de
amor.
Es por eso que
voy a estar escribiendo cartas de amor a extraños, a la antigua usanza, en papel
y tinta, dejándolas abandonadas en sitios públicos (plazas, metro, camionetas,
centros comerciales, etc.) para que otro las reciba. La idea es que sea algo
mas allá de las redes sociales, algo palpable, algo que demuestre mi verdadera
intención, que el otro sepa que me importa. Quiero que sean cartas positivas,
llenas de luz, de buena voluntad. Cartas que le recuerden a la gente lo
importante. No importa si la carta esta bien escrita, o con errores ortográficos.
No pretendo cambiar a nadie, ni que me agradezcan nada, pero me encantaría que
si alguien se siente tocado por una de mis cartas la pase a otro o escriba su propia
carta. La idea es que se forme una cadena para que el amor vuelva a nuestros
corazones.
¡Los invito a unirse
a mí en esta iniciativa si gustan o si prefieren pasen la información a quienes crean que
puedan estar interesados!
Si les gusta la idea de escribir ustedes mismos sus cartas de amor a desconocidos, les pediría que coloquen en algún lugar (el papel o el sobre) la dirección de esta pagina web, para que la información completa llegue a quien este interesado, y tambien para quien quiera dejar sus comentarios.
¡Muchas gracias a todos por leer!
¡Los invito a unirse
a mí en esta iniciativa si gustan o si prefieren pasen la información a quienes crean que
puedan estar interesados!
¡Muchas gracias a todos por leer!
Susana, Usted ha sentido mi "vibración" desde lejos, Usted sabe que yo la amo en las condiciones que Usted imagine, no importa. Pero, aunque se que su esfuerzo es válido, es necesario para calmar su angustia, para su catársis, yo prefiero que le siga escribiendo cartas de amor a la gente que, Usted sabe, han "tocado" al incognoscible y elusivo "Amor". Hay gente que nace, crece, se desarrolla, se multiplica y muere sin conocerlo. Le sugiero, por último, utilizar el poquito tiempo y espacio que le deja el régimen criminal para amar más a quienes la aman. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias Valmore:
EliminarMi punto de vista es que quien no ha conocido el amor, es precisamente quien necesita recibir cartas de amor que les recuerde que hay gente dispuesta a amar a los venezolanos de manera realmente desinteresada.
Un abrazo!
Hola, Susana. Te escribo para saludar esa hermosa iniciativa. Yo también conocí la historia de Hannah Brencher y se me ocurrió que sería una buena idea hacer lo mismo en mi país, Venezuela, para promover el amor y la reflexión a través de la palabra en tiempos tan convulsionados. Pero confieso que, viviendo lejos, pensé que era difícil y dejé la idea descansando... hasta que llegué a tu blog. Se me ocurre que, para que la gente que vive lejos como yo pueda participar, quizás haya voluntarios para imprimir una carta manuscrita escaneada, meterla en un sobrecito y dejarla en algún lugar hasta que su desconocido destinatario la encuentre.
ResponderEliminarPor más que me guste la idea de la carta en físico, sé que la tinta y el papel son caros y difíciles de conseguir, por eso se me ocurre también que, si recibes solicitudes de cartas de amor para personas en específico, como ocurre con Hannah, la persona que solicita la carta puede también dejar la dirección del correo eléctrónico del destinatario para que éste pueda recibir también cartas manuscritas escaneadas en "mails de amor".
Saludos !
Querida Marta:
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios y excelentes sugerencias.
Se que hay mucha gente fuera de Venezuela que quiere escribir, y me parece maravillosa la opción que me planteas. Lo otro que se me ocurre es ponerme a la orden para transcribir las cartas que me lleguen del exterior al correo cartasadesconocidos@gmail.com,
En cuanto al otro punto que planteas, por los momentos no he recibido ninguna solicitud especifica de cartas de amor, pero de seguro considerare tu sugerencia cuando eso suceda.
Un abrazo y ¡espero tu carta!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerida Leticia:
ResponderEliminarEs probable que nunca leas esta carta, por ahi si y no creo que te guste que te mencione.
Esta seria la cuarta carta que te escribo, como dije en las anteriores, lo hago con todo respeto, siento verguenza al hacer una retrospectiva de mis acciones.
El punto es que te hice mucho daño por mi ignorancia, cometi muchos errores por no saber como relacionarme con una mujer.
La tercera carta que te escribi, pues lo hice de corazón, era mis disculpas por todo lo que te hice. No sé exactamente porque no la leiste pero bueno respetaré tu decisión, sobre tu escena que hiciste al aclararme que no querias saber nada de mi, ni que te mire, ni que te hable, ni que te escriba, no me molestó, me lo merezco por mi comportamiento que tuve a lo largo de este año.
Es cierto que forcé las cosas pero sabes, no podia seguir más con este peso, con esta culpa por haberte hecho pasar por todas esos momentos que tuviste que soportar por mi culpa.
Esa tercera carta lo hice más por mi, que por tí.
Carta de amor no tiene nada esto pero si de corazón lo hago porque reconosco mis errores y estoy muy arrepentido. Sólo queria dar por terminado este tema, este problema que cause pero aún así se ve que no te interesó en lo más minimo que actuaste de esa manera, no te culpo, no sé si en tu lugar haria lo mismo porque no tengo idea de como ponerme en tu lugar, pero si entiendo tu enojo por los problemas que te causé.
Con pedirte perdón no esperaba que actúes como si nada hubiera sucedido, yo sé que nunca más me vas hablar de nada y apenas me veas me vas a evitar y te comprendo pero yo sólo queria demostrarte que no soy tan mala persona como creés, sé que me equivoque y sé que pagaré por lo que te hice.
No sé Leticia, mi conciencia no me deja tranquila, sé que en el futuro me olvidaré de usted y conoceré a otra mujer pero nunca olvidaré el daño que te hice, como dice la frase de Borges ''“Cada persona que pasa por nuestra vida es única; siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentra por casualidad''.